¿Por que los niños no aprecian los regalos? Porque los deja almacenados sin tocarlos?

Muchas veces oigo a muchas mujeres quejándose de sus hijos: que no escuchan,que son materialistas, que son egoistas, que se pillan rabietas, que ya están hartas o que les da la gana de ¨tirarlos por la ventana¨. Ante todo esto sacan la escusa: este niño me ha salido mal… no es igual de bueno como su hermano.
Vamos a analizar un poco las afirmaciones y a intentar explicar por qué los niños se portan muchas veces de una manera que los padres no pueden entender.
Está claro que cada niño tiene un carácter diferente y hay muy llorones, mas cabezones, mas egoístas…etc. Aquí no podemos hacer nada o casi nada y lo único que podemos conseguir es aumentar o disminuir dependiendo de caso su egoísmo, sus rabietas etc.
El problema viene muchas veces de parte de los padres. Al mimar mucho los niños,hacer sus deberes ,sobreprotejerlos, hacerles caso cuando no se lo merecen acudiendo a sus exigencias, regalarles cosas aunque no han sido buenos…etc., todo esto influyen sobre el comportamiento de un niño.
Lo que tenemos que intentar entender es que el cerebro de un niño es como una esponja percibiendo todos los detalles y aprendiendo de todas las acciones de los padres.
Vamos a hablar sobre el caso concreto de regalar a un niño juguetes aunque no se ha portado bien o que lo amenazamos con no sacarlo al parque pero luego por 5 minutos que se ha portado bien aflojamos y al final lo llevamos... Intentaremos analizar qué le pasa al ese niño por la cabeza y que aprende de esto.
Bien en los dos casos el niño se ha portado mal, pero nosotros como padres que queremos mucho a nuestros hijos nos viene muy difícil de castigarlos o si lo hacemos le levantamos el castigo con la primera cosa buena que hace. En este caso el niño percibe y aprende pare el futuro que aunque no se porta bien, sea cual sea el motivo sabe que puede cambiar la opinión de su madre o padre con una mirada dolida o con un hecho bueno (superficial) y en este caso el niño en futuro no intentara corregir su comportamiento si no que desarrollara nuevas técnicas para ablandar a sus padres.
En el caso de regalos… Muchos de nosotros de pequeños quizás nos ha faltado cosas o juguetes y en nuestra adolescencia o quizás más tarde nos hemos propuesto de que a nuestros hijos no les faltara nada.
Cuál es el problema en todo esto?
Pues que un regalo debe de cumplir 3 condiciones (para que el niño entienda que ese regalo se lo merece por su comportamiento y si es asi que lo valore): la necesidad, la utilidad y ¿se lo merece?
Siempre que regalamos algo a nuestros hijos tenemos que pensar en estas 3 condiciones porque si no, el niño percibirá ese regalo como algo que se le tiene que dar, por que él lo quiere.
Cuantas familias tienen para sus hijos cientos de juguetes almacenados sin que el niño lo toque? Cuántos de nosotros le regalamos cosas a los niños para ver la ilusión que les hace a recibirlo pero al cabo de 2 o 3 días ya ni lo toca, ni se acuerda que existe?
Qué pasa con el niño en estos casos?
Lo que conseguimos con esto es un niño exigente, rabioso, materialista, egoista y todo esto sin darnos cuenta que actuando así no hacemos nada más que perjudicar a nuestro hijo y más tarde, no entenderemos porque el niño se comporta raro cuando no le damos lo que nos pide.
Tenemos que pensar y tener presente cada día que lo que hacemos cuando es pequeño tiene un efecto ¨dómino¨ en el comportamiento del niño y más tarde actuara como lo hemos acostumbrado de pequeño.
Muchas veces decimos: ¨es un niño el no entiende como los mayores…¨ pero el problema es que aprende y se acostumbra a nuestras acciones.
En física hemos estudiado que cada acción tiene una reacción… pues en el caso de los niños es igual… si lo acostumbramos mal de pequeño es muy difícil corregirlo cuando tiene 12 años. Es igual que explicar a un niño durante toda su infancia que 2 mas dos son cuatro y a los 12 años intentaremos decirle que no es verdad... que dos más dos son cinco… Su reacción a esa edad seria decirnos que somos tontos…
Por esto tenemos que cuidar nuestras acciones desde que son pequeños, para ahorrarnos disgustos cuando son grandes.

Escrito por Danson-aeon